Los calçots con salsa romesco son un plato icónico de Cataluña, especialmente popular en la región de Tarragona. Se disfrutan en la tradicional calçotada, una celebración gastronómica donde amigos y familiares se reúnen al aire libre para asar calçots sobre brasas y compartirlos con la deliciosa salsa romesco. Su sabor ahumado y la combinación con la cremosa salsa hacen que esta experiencia culinaria sea única.
Receta paso a paso
Ingredientes
Para los calçots:
- 20-25 calçots (por persona)
- Papel de periódico (para envolverlos después de asarlos)
Para la salsa romesco:
- 3 tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 2 ñoras (o pimientos choriceros)
- 20 g de almendras tostadas
- 20 g de avellanas tostadas
- 1 rebanada de pan tostado
- 250 ml de aceite de oliva virgen extra
- 80 ml de vinagre de vino
- 1 pizca de sal
Preparación
Paso 1: Preparar los calçots
- Limpieza: Retira la primera capa de piel de los calçots y corta las raíces.
- Asado: Coloca los calçots sobre una parrilla con fuego vivo (preferiblemente con llamas) y ásalos hasta que la parte exterior esté completamente negra.
- Reposo: Envuélvelos en papel de periódico y déjalos reposar unos 30 minutos para que se terminen de cocinar con su propio vapor.
Paso 2: Preparar la salsa romesco
- Hidratar las ñoras: Déjalas en remojo durante al menos 4 horas para que se ablanden.
- Asar los tomates y ajos: Colócalos en una bandeja y hornéalos a 200°C durante unos 15-20 minutos, hasta que la piel de los tomates se desprenda.
- Freír el pan: En una sartén con un poco de aceite, tuesta la rebanada de pan junto con las almendras y avellanas.
- Extraer la pulpa de las ñoras: Ábrelas y raspa la carne con una cuchara.
- Mezclar los ingredientes: En un procesador de alimentos, coloca los tomates pelados, los ajos asados, la pulpa de las ñoras, el pan tostado, las almendras y avellanas. Tritura todo mientras agregas el aceite de oliva y el vinagre poco a poco hasta obtener una salsa homogénea.
Paso 3: Servir
- Pelar los calçots: Para comerlos, retira la capa quemada y sumerge la parte blanca en la salsa romesco.
- Disfrutar: ¡A comer! Tradicionalmente, se degustan con las manos y un babero para evitar manchas.
Este plato no solo representa una tradición gastronómica, sino también una experiencia social única. La calçotada es una celebración que va más allá de la comida, reuniendo a amigos y familiares en torno a las brasas y compartiendo momentos inolvidables.